Que algo no cierra en la historia de la renuncia del gobernador Acevedo, es evidente.
Hay quienes dicen que la razón de la salida del otrora "hombre de fierro" del Néstor es una cometa de 30 palos, que Acevedo se negó a pagar. Otros dicen que el gobernador estaba harto de hacer de delegado de un mandamás ausente.
Lo cierto es que hace una semana el Néstor lo ninguneó negando un aumento, que ahora no solo aparece sino que se multiplica.
Lo más delirante de la situación es que a un mes del crimen del policía Sayago, en Las Heras, Kirchner le tire al renunciado el fardo de la represión ilegal, que estaría poniendo en práctica la fuerza federal desplegada en el lugar.
Hasta ahora creo que no han hablado de otra cuestión, que salpicaba a Acevedo, y de la que el Néstor no ha podido dar respuesta cabal: qué paso con los fondos desaparecidos, que tarde, mal y nunca han vuelto a ver la luz.
No me extrañaría que lo que empezó en Santa Cruz, se vaya contagiando lenta pero inexorablemente al organismo político del país.
1 comentario:
Es el primer agujerito en el dique que se armó para proteger el poder del tiranuelo. Pero como con el agua, va ir horadando, horadando, hasta que la verdad surja y toda la mentira montonera se vaya al carajo.
Shl
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