2 de abril de 2006

Fino fino

El presidente, o mejor dicho el tipo que ocupa la casa de gobierno, volvió a mostrar que le falta estatura para ese puesto, y que hasta la intendencia de Río Gallegos le queda grande.
Esta vez la demostración vino de una gaffe histórica. Muy ocupado es su rol de estadista, se le complicó la agenda, y no pudo asisitir nada menos que a la Gala , que justamente en su honor le dedicó la Reina Beatrix de Holanda.
Dicen que en la casa real no hay memoria de tal desaire, que sin vueltas calificaron de insulto.

El Néstor suele decir que todas estas cosas son un perdedero de tiempo, sin entender que estas cosas son el ejercicio presidencial. Pero claro, ni Cristina tenía una capelina par lucir en la ocasión, ni el podía sacar a relucir su discurso primitivo, lleno de odios rancios y gestos de capitanejo. Hacía falta sólo mantener el rol de jefe de estado, medida y sobriamente estar a la altura de las circunstancias, algo que para este aprendiz de tiranuelo es absolutamente imposible.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que sucede es que KK es tan bruto que no sabe mantener una postura ni tener el saco abrochado.Se siente incomodo si no puede getonear e insultar a alguien.Seguramente ni sabe como se usan los cubiertos en una cena de gala.Aparte de corrupto es un pobre infeliz.

Anónimo dijo...

Tiene su gracia. En Argentina un presidente no acude a una cena del jefe de estado de un país extranjero, cena que DABAN EN SU HONOR. Mientras en España el jefe de gobierno no acude a una de las votaciones más importantes de la legislatura (la tramitación del nuevo Estatuto para Cataluña). En una empresa privada si faltas un día a trabajar te expedientan, si faltas dos te despiden. ¿A que suena tentador privatizar el gobierno? ;)

Alex dijo...

Ha dejado plantado en un aeropuerto a Putin y al presidente sudafricano, ¿quien es la reina de Holanda para que no le haga un desprecio similar? Al fin y al cabo dejó que su hijo se casara con la hija de un represor, terrible pecado.

Kirchner gobierna para adentro. Su política exterior es como los ovnis, dicen que existe, pero no se sabe nada. Antes de llegar a la presidencia, él y su esposa lo más lejos que habían llegado era Corrientes, jamás salieron del país. Nunca les interesó el resto del mundo, al fin y al cabo la reina Beatriz y dos holandeses en tres arroyos no dan vuelta una elección. Además para ir a esa gala había que abandonar el 'look mocasín' y capaz que le resta puntos con Doña Rosa. Así que pegó el faltazo, pero con "dignidad".

Por lo que se lee por ahí, creo que "La Nación" le decretó la guerra a Kirchner. Muy preocupado no debe estar, Doña Rosa tampoco lo lee.

A mí lo que me preocupa es que Kirchner nos decretó la guerra a nosotros, y Doña Rosa tampoco se entera...

Sine Metu dijo...

Pepe, la yegua sí estuvo en la gala. No se la iba a perder la tilinga.