Hace un tiempo comentaba acá que los bolivianos, a pesar de todos sus problemas, son una fuente de ejemplos para los argentinos. Y no me refiero justamente a los desatinos que genera en el poder Evo Morales, otro presidente que llegó por eso que Borges definió tan bien como "el abuso de la estadística", ya que igual que el nuestro, apenas podría conducir la sociedad de fomento de un pueblito de 1.000 habitantes.
Al contrario, el ejemplo viene por la enérgica defensa que una región hace de un proyecto. Que aparentemente colisiona con lo que el presidente imagina para el país que pretende refundar, como un mix entre el extinto Tahuantinsuyo y su venerada "democracia" castrista.
En Santa Cruz, donde haber quedado al márgen de la "revolución boliviana" de Paz Estenssoro le permite hoy haber desarrolar una agricultura pujante, la cuestión pasa por construir un país moderno, con inversión privada, capitales extranjeros y respeto a la propiedad privada, tres monstruos que espantan al ocupante actual del Quemado. Y donde la sociedad se pone de pié para defender el proyecto, y enfrenta con decisión los embates del gobierno central, a pesar que la Constitución Política del país, todavía le da chances de meter baza.
Días atrás, el departamento se desayunó con que Morales impedía la radicación de la metalúrgica EBX en Puerto Suárez, con el imbécil argumento necionalista de que no se admiten "propiedades extranjeras" en una franja de 50km sobre la frontera. Sucede que EBX es privada, además de extranjera, ya que el mismo prurito no existe con Petrobrás, que tiene instalaciones en la zona.
El otro tema candente es la licitación del yacimiento de Mutún, que Morales se comprometió a realizar según los pliegos del gobierno de Meza, y que canceló a días de la apertura de sobres. Para reactivar la mina, ahora sin consenso con el gobierno local Morales apeló al consejo de su nuevo "socio" venezolano, y expertos enviados por Chávez reformularon las bases, que ya fueron desestimadas por las cinco empresas extranjeras interesadas.
Luego del "secuestro" de tres ministros, por parte de los cívicos de Puerto Suárez, ahora todo el departameto se puso de pie y le dió al Ekeko una semana para responder a las demandas cruceñas. Si no, el 27 se paralizarán todas las actividades, en lo que llaman "paro cívico".
Ojalá acá también tuvieramos tan claro un proyecto común. Y supiéramos defenderlo con la garra de los cruceños. Otros gallos cantarían.
1 comentario:
muy bueno lo del Ekeko :)
Pero el link no funciona.
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