Mientras crece la desconfianza respecto al funcionamiento del "modelo K", se van deteriorando -otra vez- los números de las provincias.
Mientras el Estado Nacional se guarda el superávit, y lo maneja discrecionalmente con fines políticos (clientelismo vía planes y clientelismo vía Ministerio de Planificación Federal), las provincias reciben menos de lo que se recauda, porque los nuevos tributos no son coparticipables.
Lástima no haber guardado Lecops, Patacones, Bonfes, Bocanfores, Cecores o Quebrachos.
Para los de memoria corta, algo parecido, sucedía en 2002.
1 comentario:
No te preocupes, Rubén, esta vez seguro que sale bien.
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