La Asamblea General de las Naciones Unidas le dio la excusa perfecta a tres miembros de la familia K para pasar unos días en New York. Mientras la nena se fue de shopping con una amiga (excelente al respecto, el deseo de La Opositora), Cristina la autotitulada primera ciudadana -en repudio del tradicional primera dama- se paseo como senadora dando una conferencia en algún cursito de Columbia. Por lo menos así se lo promocíonó en la prensa adicta, aunque en el sitio de la C no se encuentra nada al respecto, y el Kirchner más famoso sigue siendo el pintor expresionista Ernst Ludwig.
El jefe de familia, acostumbrado a la intrascendencia en la ONU -el año pasado salvo la prensa argentina, nadie se enteró de su speech- se consiguió unos minutos de cámara trepando al podio de la NYSE, para hacer sonar lacampana, un ritual que la tropa K presenta como un logro inconmensurable, pero que se reduce a un honor bastante trivial si se piensa que se practica unas 520 veces al año, entre aperturas y cierres.
1 comentario:
lo que pasa que el niño néstor se quedó con ganas de tocar la campana en su escuela de Río Gallegos, honor que le reservaban a los buenos alumnos, y que no le tocó por ser medio lento
Hugo
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