Es una maravilla. Que entre tanto argentino malintencionado, ávido de ganacias, desinteresado por el bien común, la sabiduría del Néstor haya encontrado a alguien tan noble como Guillermo Moreno es poco menos que un milagro.
Moreno solo, desde su trinchera contra el lucro malsano decide qué precio está bien, cuál es exagerado, y cuánto debe embolsarse cada sector de la economía argentina. Como San Jorge contra el dragón ahora embiste contra miles de productores agropecuarios, que se piensan que está bien exportar carne, maiz y que no aceptan que el 20% de lo que exportan es un tributo justo para mantener el Modelo de la Producción y del Empleo.
1 comentario:
Sí, Moreno decide eso. Y está bien que decida, porque para eso está el gobierno, para ponerle coto a los poderosos que nunca le pararon a menem ni al proceso.
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