22 de febrero de 2007

I´m in love with my car

With the pistons a'pumpin
And the hub caps all gleam

Así decía Roger Taylor. Y yo recordaba ese temazo de Queen, cuando diciendo que me casaría con un Hummer, cerré la discusión generada por un post de Carlos sobre el matrimonio homosexual.
No debe faltar mucho para que alguien se presente ante algún tribunal pidiendo que lo dejen contraer matrimonio con el auto, siendo que se acaban de presentar dos hermanos a pedir que la justicia legalice el incesto.
Alguno podrá defender que al fin y al cabo es un contrato entre dos sujetos, y que al fin y al cabo cada uno contrata lo que quiere. Pero...

14 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

...pero es más que un contrato, ya que no están involucrados exclusivamente intereses patrimoniales. No es una locación de obra (construir hijos), ni una locación de servicios (3 veces por semana en los primeros años), ni una compraventa (comprar a la mujer), ni una renta vitalicia, aunque por su alea (riesgo) se parece mucho al contrato de juego y apuesta, al margen de que sería inadmisible tomar a la mujer como premio. Aunque el matrimonio en su faceta económica pueda tener elementos de varios contratos, el Código civil no lo reconoce bajo esa figura ni les otorga sus efectos, y lo único que reviste una naturaleza jurídica contractual es la sociedad conyugal.

BlogBis dijo...

Alumno Ktulu, no me haga la típica de los exámenes...
se me queda en lo impropio de emplear el término "contrato", y se me escapa de la cuestión de fondo, permitir o no el incesto.

Anónimo dijo...

lo que dice el codigo se cambia con una mayoría dispuesta. Acaso el voto femenino no era una aberración generica antes de la concha'e'lata?

MarcosKtulu dijo...

Ah. Me parece que el incesto y el "matrimonio gay" (entrecomillado por el evidente oximoron) es de esas cuestiones que deberían escapar a la voluntad de una mayoría circunstancial. El CC no es pura letra, recoge una tradición jurídica y social de siglos de antigüedad por lo que Velez Sarsfield no tuvo que inventar ningún matrimonio: consolidó jurídicamente el que como institución ya existía.
Hace poco vi que en Chile al matrimonio lo llaman contrato, pero es cierto, mejor no ponerse a discutir el nombre y sí la esencia, el fondo. Como la sociedad de allá tiene muchos rasgos en común con la de acá, en consecuencia la institución matrimonial que tienen es muy parecida la nuestra, y eso a pesar que el redactor del CC chileno Andrés Bello lo llamó contrato. Pero al definirlo enseguida enmendó cuanto de problemático podía tener la denominación: le adjudicó como caracteres el de la tipicidad (al explicitarlo como contrato típico), el de la formalidad (mandada a cumplir), y el de la solemnidad de aquella formalidad (para que el "contrato" exista y tenga validez). La única diferencia sustancial es la disolubilidad, pero ese acá es un debate superado hace 20 años.

Anónimo dijo...

Nunca imaginé que los argentinos modernos querrían imitar a los faraones egipcios y a Calígula.
¡Lo qué es vivir en un país con una cultura tan antigua y no haberme enterado antes!!!

Dicen que Calígula también se acostaba con su madre, así que ya que estamos en plan de destruir tabúes y ser re-modernos, podría permitirse el casamiento con la "vieja" y de paso acabamos con el complejo de Edipo, aunque se jodan los psicoanalistas.

El fruto de esa unión, además de ser mi hijo, sería también mi hermanastro lo que haría que fuéramos más que amigos y ya se sabe que uno debe ser amigo de sus hijos más que padre, porque sino te salen conflictuados, no hay que ponerles límites porque se frustran y se les pondría la sangre espesa (¿o esto era por comer sandía con vino?)

Otra matrimonio a considerar podría ser casarse con la suegra o con la cuñada y hacer una partusa, pero legal y llamarla matrimonio.
Excluyo a las primas porque hay más de uno que ya se las lleva al catre de adolescente.
Acabaríamos así con las perversas fantasías de hacerlo con la cuñada.

En tren de casarse, podríamos extenderlo (para no ser acusado de sexista) al suegro, cuñado, tíos, primos, desconocidos, turistas desprevenidos y perros con las uñas cortas, por las dudas. Perdón , por prejuicioso estoy dejando de lado a las cabras, llamas, burros, ovejas, el conejo del belga, y todo otro animal de dos, cuatro, ¿seis? patas que le apetezca a alguien porque todo el mundo debe tener derecho a casarse con quien quiera. Perdón, ya me estoy dejando llevar por mis prejuicios. TODO EL MUNDO DEBERIA PODER CASARSE CON QUIÉN O CON LO QUE QUIERA. ¿Quién es el estado para impedirme que alguien se case con una estatua, muñeca de goma o el mejor consolador disponible en plaza para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero?
¿Por qué no casarse con la Venus de Milo que tiene una belleza clásica (la contra es que se pasa todo el día pidiendo que le rasques esto y lo otro, pobrecita)

En fin, creo que me voy a bajar en la esquina. ¿Pueden parar el mundo?

Gracias.

YO (el enmascarado)

Anónimo dijo...

Como hermana no tengo con la tuya me entretengo.

BlogBis dijo...

era cantado, por obvio

Ramiro dijo...

Y sí. Y alguien se podrá presentar en el registro civil con una cabeza de lechuga para ver si le dan el OK. La del auto no me parece una analogía acertada. Me viene en cambio a la memoria otra analogía mejor: la de los matrimonios entre personas de diferentes razas. Estaban prohibidos en casi todos los estados de la Union (americana) a principios del siglo XX (y en casi todos los países del mundo). Hoy son muy pocos los que se animarían a discutir si está o no bien que se case un negro con una blanca. Creo que lo mismo va a ocurrir con el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y por las mismas razones.

BlogBis dijo...

Muchachos, se me siguen escapando del tema propuesto:¿Debe la Justicia alemana, (o los ultra-anarco-liberales-utópicos) admitir el incesto, sobre la base que también es consumado en base al acuerdo de dos adultos libres y conscientes de sus actos?

Ramiro dijo...

"¿Debe la Justicia alemana, (o los ultra-anarco-liberales-utópicos) admitir el incesto, sobre la base que también es consumado en base al acuerdo de dos adultos libres y conscientes de sus actos?"

R.: No.

P.D.: pero el tema central que estamos discutiendo es sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, no?

BlogBis dijo...

En realidad Ramiro, el tema es si sobre la base de que se trata de una decisión libre de adultos conscientes puede debe admitirse cualquier acuerdo entre partes: matrimonio homosexual, incesto, o canibalismo, por ejemplo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, Rubén. Llevado al extremo el acuerdo entre partes no es suficiente. Creo recordar que en Alemania fue juzgado y condenado un tipo que mató a otro y se lo comió.

El matiz era que el asesino y antropófago HABÍA OBTENIDO EL CONSENTIMIENTO ESCRITO DE LA VÍCTIMA PARA SER ASESINADO Y ALMORZADO. Con el criterio amplio que parecen defender algunos, este acto aberrante no debería ser punible. Sigo insistiendo en que hay mucho de liberalismo anarquista en este tipo de posiciones.

Ah, para anónimo, no tengo hermana ya que soy hijo único, pero podrías presentarme a tu mamá y decirme cuánto cobra.

YO (el enmascarado)

Luciano A. Cingolani dijo...

Ramiro, el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer para formar una familia. Si después se disuelve o por causas naturales o voluntarias no hay procreación es harina de otro costal.

La prohibición de realizarlo entre personas de raza diferente era una limitación establecida en forma artificial como el Apartheid sudafricano impedía que en un mismo baño fuera usado para que orinen blancos y negros.

Un alemán puede formar una familia naturalmente con una coreana, lo mismo que un hombre católico con una mujer judía, atea o budista.

Anónimo dijo...

Lo siguiente: la poligamia.