Parece que la realidad cubana ya no sirve para demostrar los logros de la Revolución, ya que estos de tán firmes que se anunciaban están cumpliendo la predicción de Marx de que todo lo sólido se desvanece en el aire.
Así que para convencer a los visitantes de que todo está mejor, si señor, y probablemente para pasear a los cubanos y convencerlos de lo bien que se vive en realidad en su país, los capitostes de la isla están pensando crear un parque temático. (vía Pajamas Media)
En el blog de Babalú se proponen atracciones que no deberían faltar:
Un juego que simula un bote guardacostas cubano que debe embestir a quienes huyen de la isla en cámaras de auto; otro en el que el visitante hace de piloto de MiG con la misión de derribar una avioneta civil de Hermanos al Rescate; otra donde el desafío es cortar caña de azucar a pleno sol evadiendo serpientes; El Hall de los presidentes, un show animatrónico donde Fidel Castro se manda discursos de tres horas: La Mansión Embrujada, que simula la prisión de Boniato, desde donde el visitante tiene que intentar huir, y la que más me gustó... La ruta del Ché: un juego en el que se viaja en el asiento trasero de Guevara, ejecutando hombres, mujeres y chicos a discreción.
Se me ocurre algun otro, con muñecos a control remoto que hacen de revolucionarios sudamericanos, pero todavía no le puedo encontrar la gracia.
2 comentarios:
Qué buena página esa de "The Real Cuba"!
Me imagino a la progresía frente a esas fotos inventando cualquier excusa barata. Seguramente saldrían con las típicas "tienen dignidad, educación y salud para siempre".
Pensé que ya toda la isla era en sí un parque de diversión, tan divertido como una carcel, como un campo de concentración. Reproducir fielmente a escala la isla sería tan difícil como construir un barco dentro de una botella. Algo va quedar afuera. Pero si se esfuerzan, pueden sacar (si les interesa, que lo dudo) una buena picture de la isla cuyo dictador dice nunca haber matado ni desaparecido gente (en su largo reinado de terror).
Ayer veía en "la televisión pública" (que tiene seguido propagandas comerciales de 15 minutos) un documental sobre el Che que recreando, através del diario personal, sus últimos dias en Bolivia (y en este mundo). Una conclusión me viene a la cabeza: ¡Que tipo obstinado!. Pero lo preocupante no es él y su cuadrilla destinada a la perdición en el monte boliviano. Lo preocupante es que su compañero de lucha sea igualmente obstinado como para permanecer en ese modelo, pero no lo suficiente como para fracasar políticamente y echar por la borda su poder personal (como acostumbran dictadores y torpes análogos).
Igual Fidel está fuera de moda. Ahora nos enteramos de que Bolivar supuestamente era comunista, así que viva su revival travestido (que algunos llaman revolución bolivariana).
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