Hace un poco más de un año, el Néstor anunciaba exultante la creación de la "obra más significativa" de su gestión. Con bombos y platillos, prometía que para inicios de 2007 iba a estar empezados los trabajos del Tren Bola, entre Rosario y Buenos Aires.
Más allá de los titulares que ganó entonces, la megaobra no se convirtió en el tema central de una ciudad ni de una región que tiene otros problemas más allá de una quinta seguramente planificada con "Transparencia Skanska". Una columna de La Capital de hoy cuenta esta situación bien clarito:
"Se incendia el Irízar, se viene abajo un Mirage, en el mundo le dicen a los pilotos comerciales: ¡"Cuidado si pasás por Argentina que no tienen radares"! pero tendremos tren bala. ¿¡No es este un país conducido por gente maravillosa?!
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja.
-Usted se ríe, pero es para llorar. La policía no tiene medios técnicos para combatir el delito, a veces no tienen nafta para los móviles, algunas balas no salen porque la pólvora está húmeda, pero eso sí... ¡tendremos tren bala! Tenemos chicos mendigando, profesionales que no consiguen empleo, empleados que ganan 400 pesos, maestros con básicos de doscientos pesos, jubilados humillados, falta queso en las góndolas, aumenta la carne, los alquileres están por el tercer cielo, ¡Pero tendremos tren bala muchachos!"
Sigue con consideraciones sobre el valor del pasaje, y la utilidad del anuncio como cortina de humo. Completo, aca.
2 comentarios:
Hoy estuvo a punto que quebrarse el cero a cero
El tren bala de Kirchner fue el equivalente al tren magnético de Chávez.
Cuando están juntos, hablan del gasoducto de 10.000 km por la Amazonia.
Delirios de grandeza, obviamente.
Ya lo dije en un post, están totalmente chiflados, son dementes, y deberían estar en un hospicio juntos.
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