Hace veinte años, cuando se decía que en materia de drogas la Argentina era un "país de tránsito", había quienes desmentían esta visión optimista y anticipaban que la miseria y la marginalidad iban a convertir a los cinturones metropolitanos en réplicas de las favelas, áreas sin ley controladas por el narco.
Hoy, vemos que el diagnóstico se hizo realidad. El Gran Buenos Aires, y porciones periféricas de Rosario, Santa Fe, Mendoza y Córdoba ya son tierra de nadie.
Mientras nadie parece tomar el toro por las astas, ayer un fiscal anticipó el capítulo que sigue: "si no hay frenos, matarán jueces como en Colombia".
2 comentarios:
Segun el neshhtor todo es culpa de los votantes y enamorados del neoliberalismo. ¿¿??
Ahora..miremos...renuncio el gobernador de SU PROVINCIA DE SU PARTIDO...a la hermana casi la linchan...tiene desaparecidos en democracia...hay cometas de SKANKA y vaya a saber cuantas mas, inflacion y sueldos de mierda...
Y sigue hablando??????
Se acerca el helicoptero de nuevo??
Rubén, si hay algo de lo que no tengo dudas es que el crecimiento del narcotráfico en Argentina va de la mano del aumento del consumo de drogas. No hay que olvidarse que de ser un país de tránsito de drogas, ahora somos un país consumidor.
Pero por otro lado no se puede controlar que 40 millones de personas no se droguen. Hacer ese tipo de control es absolutamente imposible.
Si hay una manera de acabar con el tráfico de drogas y sus derivaciones ("favelización"), la misma consiste en legalizar lisa y llanamente todas las drogas. Así se evitaría la creación de zonas sin ley a manos de narcotráficantes, entre otros beneficios.
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