Imagínense que desvergüenza! El diablo Bush, acompañado del señor Joseph Wu, representante de Taiwán (hasta ese punto llega la desfachatez de George W.) ha inaugurado un monumento en recuerdo de las victimas del comunismo. Y encima los yankees malos han elegido para ello una reproducción de la "Diosa de la Democracia". Sí, la misma que los estudiantes chinos triturados por los tanques en la plaza de Tiananamen el 1989 pretendieron mostrar al mundo y sus dirigentes. Una verdadera provocación a todas las "democrasiah sosialistah" del planeta.
14 de junio de 2007
Victims of Communism Memorial
Los Chinos están que trinan. Me resulta extraño que la progresía nacional no haya puesto aún el grito en el cielo. Será que los fancines de propaganda aún no han recogido la noticia.
Imagínense que desvergüenza! El diablo Bush, acompañado del señor Joseph Wu, representante de Taiwán (hasta ese punto llega la desfachatez de George W.) ha inaugurado un monumento en recuerdo de las victimas del comunismo. Y encima los yankees malos han elegido para ello una reproducción de la "Diosa de la Democracia". Sí, la misma que los estudiantes chinos triturados por los tanques en la plaza de Tiananamen el 1989 pretendieron mostrar al mundo y sus dirigentes. Una verdadera provocación a todas las "democrasiah sosialistah" del planeta.
Vía Weapons of Modern Democracy
Imagínense que desvergüenza! El diablo Bush, acompañado del señor Joseph Wu, representante de Taiwán (hasta ese punto llega la desfachatez de George W.) ha inaugurado un monumento en recuerdo de las victimas del comunismo. Y encima los yankees malos han elegido para ello una reproducción de la "Diosa de la Democracia". Sí, la misma que los estudiantes chinos triturados por los tanques en la plaza de Tiananamen el 1989 pretendieron mostrar al mundo y sus dirigentes. Una verdadera provocación a todas las "democrasiah sosialistah" del planeta.
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2 comentarios:
En mis locuras, yo también quería hacer un monumento a los víctimas del comunismo, cuando cayó éste. Quería que fuese inmenso, de roca para que durase una eternidad. Y las víctimas no fuesen olvidadas, como temía el autor 'El Archipiélago del Gulag' en ese mismo libro.
Me alegro.
Lo que no entiendo es por qué no hay cientos, miles de monumentos como este.
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