En los últimos tiempos Chávez parece más sacado que nunca. Ofendido porque los senadores brasileños le cuestionan su autoritarismo con los medios de prensa, desairó a los presidentes del Mercosur yéndose a abrazar con Ahmedinejad y a comprar más armas a Rusia (donde, de paso, le dieron escasa bola).
A la vuelta de su viaje, le dio plazos a los congresos brasileños y paraguayo, que considera dominados por la "derecha histérica" para que en 90 días le den entrada al bloque regional, aunque en casa no hizo ninguna de las tareas que se le pidieron en cuanto a adecuación de normas aduaneras, y anuncia que la verdadera integración se hace a través del ALBA.
Lula le cortó en seco los desplantes: "si no quiere entrar, que no entre", y por si quedaba alguna duda le agregó "Hay reglas para entrar al Mercosur, no hay reglas para salir". De paso, el canciller peruano tiró al aire lo que se opina del ALBA: "es un papel membretado".
Mientras le llueven los cascotes, Néstor , salió a defender a su amo y rogó que se le "allane el camino" al tirano al que le que le vende deuda y le compra fueloil contaminante, entre otros negocitos bolivarianos.
1 comentario:
His master's voice!
jajaja
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