Hace un par de días se cumplieron quince años de la muerte de Emilio J. Hardoy, a quien tuve la fortuna de conocer personalmente en el año 1984, cuando el recién llegado Raúl Alfonsín todavía pregonaba que iba a refundar la República, y soñaba su Tercer Movimiento Histórico.
Hardoy era para esa época el último de una raza extinta. Defendió hasta con su libertad la intangibilidad de la Constitución de 1853-60. Bregó por un partido que pudiera conjugar los ideales republicanos y federales, y el espíritu de la generación del '80. Ejerció el periodismo, con filosos editoriales que publicó en La Prensa.
Amigo de Borges, a quien logró afiliar a su partido cuando éste se convenció que la lucha de Hardoy era una causa perdida contra el populismo peronista.
Vale la pena recordarlo hoy, cuando los medios oficiales se regodean con otro aniversario, tan conveniente para las cuestiones electorales coyunturales.
Hardoy era para esa época el último de una raza extinta. Defendió hasta con su libertad la intangibilidad de la Constitución de 1853-60. Bregó por un partido que pudiera conjugar los ideales republicanos y federales, y el espíritu de la generación del '80. Ejerció el periodismo, con filosos editoriales que publicó en La Prensa.
Amigo de Borges, a quien logró afiliar a su partido cuando éste se convenció que la lucha de Hardoy era una causa perdida contra el populismo peronista.
Vale la pena recordarlo hoy, cuando los medios oficiales se regodean con otro aniversario, tan conveniente para las cuestiones electorales coyunturales.
4 comentarios:
Refundir, Ruben, lo que dijo fue "refundir"
Que bárbaro. Me podés pasar o indicar
algo que haya escrito este hombre?
Me gustaría leerlo.
Alguna vez escuché de él, pero como algo sacado de contexto.
Por otro lado, ayer ví el regodeo del que hablás. Pasé por lo de mi suegra y ví un ejemplar del Dario Popular. Lo abrí, y realmente me dió mucha verguenza, porque sus páginas, de la primera a la última, estaban exornadas de agradecimientos, recordaorios, lamentos y toda clase de llanto populista sobre Eva Perón. En todos los casos cubrían no menos del 60% de cada página. Realmente me dió mucho asco, porque (mas allá de la bosta de diario) todo eso lo pagamos nosotros.
TN
Rubén,
"Coquito" Hardoy fue una excepcional persona, sumamente culto y de una gran honestidad moral e intelectual, Me alegro de que te hayas acordado de él que demostró que se podía ejercer la política sin revolcarse en la cloaca inmunda a la que, desgraciadamente, nos hemos acostumbrado. Tuvo las cualidades de algunos viejos socialistas, conservadores u demócratas progresistas que honrraron a la política argentina.
Creo que perdida ABSOLUTA de gente Hardoy (hace bastantes anos converse unos minutos con el en EL Ateneo-mientras el compraba libros de Marx)es peor que los niveles de pobreza, corrupcion,etc
Y mas grave aun que nadie lo recuerde (habria que mirar La Prensa)
Saludos
Ramon Cassino
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