4 de agosto de 2007

Abyecto, con "L" de Lula

El diccionario de la Real Academia define "abyecto: Despreciable, vil en extremo".
No le cabe otra definición a la actitud del gobierno brasileño que le pone una estampilla en el lomo y devuelve a La Habana a dos de los cuatro deportistas que desertaron en los juegos Panamericanos.
Una actitud que más de un analista debería tener en cuenta cuando dice que Lula es diferente a la miasma tardocastrista que llegó a los gobiernos latinoamericanos.

5 comentarios:

Fabiana Bump dijo...

Sabiendo lo que les espera a los atletas, eso sí que es ser un turro.

MarcosKtulu dijo...

Que abyectez, o a falta de abyectez, que abyectidad. O dicho de otra manera, que boton. No me gustaría estar en el pellejo de esos boxeadores al llegar a Cuba.

Anónimo dijo...

Me parece raro que Itamaraty deje de lado una larga tradición de refugio a los desertores cubanos.

Debe haber algún motivo que no conocemos, tal vez algún informe de inteligencia por el cual se sospeche que no son verdaderos desertores del régimen castrista u otra cosa.

A lo mejor me equivoco y simplemente es una canallada, pero no deja de llamarme la atención porque no es usual en Brasil adoptar esta actitud con un refugiado.


YO (el enmascarado)

Anónimo dijo...

En adición a mi comentario anterior, Clarín hoy publica que Castro no sancionará a los boxeadores desertores. Sospechosa buena voluntad para perdonar.


YO (el enmascarado)

MarcosKtulu dijo...

A lo mejor los devolvieron a condición de que no los castiguen, eso sin considerar que vivir en esa isla ya es un castigo.