No importa que la URSS no exista mas ni que se haya derrumbado la utopía revolucionaria, tampoco importa que las bravuconadas vengan de un país que prácticamente no conoce lo que es el ejercicio democrático, cualquier cosa que suene a antinorteamericana y antiglobalizadora les parece pipí-cucú.
Es sorprendente que tanto analista suelto, tanto viudo soviético, no se den cuenta de los cambios que vió el mundo desde 1989.
En estos días Putin anunció el reinicio de vuelos de reconocimiento estratégico, repitiendo una postal de la Guerra Fría. Pero hay una diferencia:
Mientras en 1989, a los "Bear" los interceptaban los F-16 y Phantom, en los nuevos vuelos los escoltan los flamantes Eurofighter Typhoon. Pero a los románticos de la Guerra Fría no les importa, total los rusos se dan el gusto de mostrar su poder en el show aéreo más grande desde la caída del muro. Aunque todo sea de papel y los magníficos Sukhoi y MiGs sean casi casi sólo prototipos, muchos vuelven a soñar que la solución vendrá volando desde Moscú.
1 comentario:
Me llama la atención que en la foto actual, el Tupo conserva la estrella roja en la cola.
Publicar un comentario