14 de noviembre de 2007

El PP español, conspirando en Bolivia

Como si para confirmar el nivel de delirio que atraviesa Hispanoamérica en estos tiempos no fueran suficientes las bravatas del Payaso de Camisa Colorada, su mascota boliviana ha salido por su misma huella a acusar a Aznar y al PP de conspirar junto a la oposición boliviana para impulsar las autonomías de las regiones del Oriente.
Así lo afirmó el Ministro Juan Ramón Quintana, que aseguró que Chavito Morales va a mostrar pruebas de que el PP financia a los movimientos cívicos.
Si fuera una novela, sería increíble.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué dirá Chavez de quienes dice él financió los levantamientos que acabaron con los presidentes bolivianos anteriores.

Anónimo dijo...

"Un proyecto político que le está dando muchos dolores de cabeza a un modelo neoliberal globalizado".
"... fuerza histórica que está golpeando la cabeza y el corazón de un modelo económico que está destruyendo a la humanidad"

¡Por favor, no puedo parar de c°°°°me de risa!

Raúl

Carlos dijo...

Insisto, el mico está cocinando algo.

Satanas en Persona dijo...

Aca en nuestro país no harían falta las pruebas de que el neocomunismo venezolano financia a los grupos piqueteros oficiales, ya que a confensión de parte, relevo de pruebas, D'elia en el programa de grondona hace unos mese lo admitio... a lo que voy es que para criticar hay que tener autoridad moral, no hagas al projimo lo que no te gusta que te hagan a ti, y él en nuestro país hace lo mismo que, según él, hizo España en su país en el 2002...

Es un caradura...

Saludos...

Anónimo dijo...

La máscara
Centa Reck. 14 de noviembre de 2007
La última Cumbre Iberoamericana que tuvo lugar en Chile estuvo cargada de incidentes que están abriendo una nueva lectura, un nuevo capítulo y una brecha en las relaciones con la comunidad internacional, situación que ya está teniendo consecuencias y repercusiones.
Los discursos incendiarios y las actitudes hostiles de Chávez, Morales, Correa y Ortega, frente al gobierno español, tratando de capitalizar la atención de los presentes y del mundo entero, parecen haber iniciado un posible cisma en los países iberoamericanos entre si, además de estar mostrando otra faceta de estos gobiernos frente a la comunidad internacional.
La actitud tomada por el grupo de presidentes liderados por Chávez, ha dejado en evidencia que sus intenciones no son otras que las de implantar un nuevo orden mundial que responde a los padrones fundamentalistas, bajo la implementación de un modelo militarista, comunitario, antioccidental.
Las reacciones y repercusiones de la Cumbre, no se han dejado esperar, entre las cuales podemos tomar como referencia las expresiones de Rajoy, presidente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno español, quien plantea la reconducción de una política exterior "propia de un país civilizado" en las que se relieva la adscripción a un modelo de democracia liberal, considerando que España debe recuperar como socias a las democracias occidentales avanzadas, planteando una crítica a la política de Zapatero de haber abierto las puertas a Cuba, Evo Morales, Chávez y sus aliados.
Europa esta comenzando a entender que la política de esta nueva modalidad de la izquierda Sudamericana, no representa una reivindicación de sectores postergados sino que tiene como base un tinte racista, situación que paulatinamente parece estar llevando a Europa a plantearse la diferencia entre lo que es un Estado y una Nación, considerando que ante la Nación los ciudadanos tienen iguales derechos, deberes y oportunidades a pesar de sus especificidades, pues los ciudadanos responden a una estructura común, que no tiene como único factor de aglutinamiento la obediencia a un gobierno que somete y ejerce coerción.
La última cumbre ha llevado a que se avizoren algunos indicadores que cuestionan la calidad de democracias que se están tratando de implantar en los países de América Latina liderados por Hugo Chávez.
El incidente de la cumbre parece haber abierto una nueva etapa en las relaciones internacionales, puesto que el presidente venezolano ha mostrado su posición inflexible anunciando una persecución a los empresarios españoles. En Bolivia, el vocero presidencial, expresó que el ejecutivo conoce que existe contra ellos un complot de la oposición de gobierno español, mostrando con esto que el gobierno boliviano es un eco de lo que plantea el presidente Chávez desde Venezuela.
Los empresarios españoles manifestaron su deseo de retirarse de Venezuela, por las pésimas condiciones que este país ofrece a la inversión. Un informe empresarial revela que "los problemas con los Gobiernos de izquierda en Latinoamérica (excepto Brasil) han sido frecuentes en los últimos años. Venezuela, Nicaragua, Argentina, Bolivia y Ecuador son los principales escenarios de conflictos con empresas españolas por los beneficios que obtienen y los impuestos que pagan.
Por su parte Lula Da Silva da muestras de alejarse de estos políticos, y Uribe, rechazó una eventual reunión entre Chávez y jefes de la FARC para canje de rehenes. Al mismo tiempo reprochó a la comunidad internacional por haber concedido todo tipo de favores a terroristas y secuestradores que han causado un grave daño a ciudadanos de la región.
Con todo esto, vemos que el panorama se empieza a despejar y que las confusiones y las románticas adherencias por causas que aparecieron en un primer momento como reivindicativas empiezan a mostrar la otra dimensión de los que observan actitudes radicales a la hora de imponer sus políticas que se perfilan como dictatoriales, contrarias a las libertades ciudadanas y represoras de la libre expresión.
La Mascara ya no funciona, occidente parece haber comenzado a mirar con otros ojos lo que está ocurriendo en Latinoamérica y con sus aliados de Medio Oriente.