(No llego a ponerme en órbita con las noticias locales, así que continúo con mi serie "Americana"...)
Hilario es cubano. Desde lo de Mariel vive en Miami, donde conduce un shuttle del aeropuerto. La conversación se inició como siempre, con la habitual pregunta "where are you from, folks?", y el inmediato comentario corrosivo del cubano sobre nuestra presidenta "chavista".
Hilario cuenta a borbotones su experiencia norteamericana, donde asegura que "se debe trabajar, duro y mucho". Se indigna por sus parientes, que quedaron en la isla, porque aunque se declaran devotos y fervientes comunistas, lo llaman y le escriben pidiendo dinero. "Se ve que el dinero no es gusano", se ensaña.
Le preguntamos si espera la muerte de Fidel, y contra lo que uno podría esperar afirma que espera que Castro viva 50 mucho más, y que consigan un clon que lo reemplace por otros cincuenta años. Para que los cubanos sigan aguantando lo que no se atreven a cambiar.
Al final, creo que Hilario tiene razón. Cada cual se merece lo que no sabe combatir.
1 comentario:
Hilario es sabio.
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