Al poco tiempo de que se conociera el virtual secuestro de Hilda Molina, alguien me tiró el dato que la rotunda y cerrada negativa del régimen de Cagastro tenía que ver con las investigaciones y trabajos que la médica había hecho en Cuba, de allí la declaración de que sus neuronas eran "propiedad del Estado". El dato entonces mencionaba que lo que se hacía en donde trabajaba la Dra. Molina tenía que ver con células de embrines humanos, y que de saberse haría que la señora pasara de la categría de pobre viejita a émula de Mengele.
Hoy me pasan por mail un artículo donde se cuenta que en el Centro Internacional de Restauración Neurológica bajo la dirección de doña Hilda se especializó en la terapia de enfermedades neurológicas como el Parkinson mediante el transplante de lo que se llama sustancia nigra -un área del cerebro especializada en la fabricación de dopamina. Parece que el CIREN desarrolló estos transplantes a partir de donantes involuntarios: fetos provenientes de los 100.000 abortos anuales que hay en la isla, a los que se les extraería el tejido a emplear aún vivos.
El artículo no es nuevo, pero recién lo veo. Y buscando encuentro algo más, en Libertad Digital.
1 comentario:
Encima han sido crímenes al pedo, porque con esa mierda no curan a nadie y es un fraude más como todo el resto.
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