Aunque buena parte del oriente boliviano esta abajo del agua por las inundaciones, que impusieron una tregua a los enfrentamientos políticos del país, el Ekeko salió a avivar las brasas del conflicto que enfrenta a la izquierda del MAS y a los indígenas con los que quieren apertura al mundo, producción y progreso. Ahora asegura que sus seguidores lo llaman para pedirle armas y hacerlo respetar como presidente.
Lo mejor es que después le echa la culpa a los "oligarcas" de buscar el enfrentamiento.
ACTUALIZACIÓN: Mientras sube a 102 el número de municipios afectados por el agua, Morales acusa a los norteamericanos de conspirar en su contra mientras -justamente- reparte cheques de fondos venezolanos entre las huestes cocaleras.
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