El reconocimiento de la importancia fundamental del libre flujo de ideas y opiniones sobre asuntos de interés público está en el corazón del DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION. La libertad de expresar ideas no es solamente un aspecto de la libertad individual -ergo un bien en sí mismo- sino que es esencial para la búsqueda común de la verdad y la vitalidad de la sociedad como un todo.
Cuando los hombres se hayan dado cuenta que el tiempo ha sacudido muchas creencias, tal vez lleguen a comprender que la mejor prueba de verdad es lograr que una idea sea aceptada a través del libre intercambio de opiniones, aún sobre los fundamentos de su propia creencia.
La clase de debate político alentada por el DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION apunta a generar críticas a quienes gobiernan, a quienes están íntimamente relacionados con la resolución de asuntos públicos, o a quienes por su notoriedad dan forma a acontecimientos que importan a la sociedad.
Una de las prerrogativas de los ciudadanos es el derecho a criticar a figuras públicas y sus acciones. Esa crítica, inevitablemente, no siempre será razonada o moderada; las figuras públicas, así como los gobernantes estarán sujetos a ataques vehementes, cáusticos, y algunas veces incómodamente agudos.
El hecho que la sociedad pueda considerar ofensiva una expresión no es una razón suficiente para suprimirla. Si es la opinión la que ofende, esa consecuencia es una razón para otorgarle protección constitucional. Porque el fundamento central del DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION obliga al gobierno a mantenerse neutral en el debate de las ideas.
Adaptado de la sentencia redactada por el Juez de la Suprema Corte de los EEUU William Rehnquist en el caso Jerry Falwell vs. Hustler Magazine.
6 comentarios:
Crimental, en ocasiones reiteradas.
Sin dudas sos un agente de Goldstein.
Botonazos de la corrección política.
Los verdaderos fachos
Raúl
La policía del pensamiento te puso en capilla.
Y ya que estaba con los videos y Rubén la dejó picando, Goldstein...
No te preocupes que ya le paso a varios que conozco.
Parece que La Nacion se volvio progre K y cuando posteas algo que no entra en el "relato" enseguida te reportan y caminas derecho a la censura.
El reconocimiento de la importancia fundamental del libre flujo de ideas y opiniones sobre asuntos de interés público está en el corazón del DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION. La libertad de expresar ideas no es solamente un aspecto de la libertad individual -ergo un bien en sí mismo- sino que es esencial para la búsqueda común de la verdad y la vitalidad de la sociedad como un todo.
Cuando los hombres se hayan dado cuenta que el tiempo ha sacudido muchas creencias, tal vez lleguen a comprender que la mejor prueba de verdad es lograr que una idea sea aceptada a través del libre intercambio de opiniones, aún sobre los fundamentos de su propia creencia.
La clase de debate político alentada por el DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION apunta a generar críticas a quienes gobiernan, a quienes están íntimamente relacionados con la resolución de asuntos públicos, o a quienes por su notoriedad dan forma a acontecimientos que importan a la sociedad.
Una de las prerrogativas de los ciudadanos es el derecho a criticar a figuras públicas y sus acciones. Esa crítica, inevitablemente, no siempre será razonada o moderada; las figuras públicas, así como los gobernantes estarán sujetos a ataques vehementes, cáusticos, y algunas veces incómodamente agudos.
El hecho que la sociedad pueda considerar ofensiva una expresión no es una razón suficiente para suprimirla. Si es la opinión la que ofende, esa consecuencia es una razón para otorgarle protección constitucional. Porque el fundamento central del DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESION obliga al gobierno a mantenerse neutral en el debate de las ideas.
Adaptado de la sentencia redactada por el Juez de la Suprema Corte de los EEUU William Rehnquist en el caso Jerry Falwell vs. Hustler Magazine.
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