28 de mayo de 2008

En picada

La inscripción en el tradicional y prestigioso colegio secundario Carlos Pellegrini cayó este año a la mitad debido a los conflictos gremiales producidos durante el año pasado.

Este tipo de noticias me hacen pensar en las secuencias de las películas cómicas antiguas en las que un coche se destartalaba a medida que avanzaba.

Argentina se parece a aquel coche. Más allá de las noticias sobre crecimiento, superávit fiscal, etc, el país sigue dejando jirones de su integridad en el camino.

Hoy se trata de un colegio al que al menos en mi generación todos querían entrar, mañana serán otras cosas.

Muchos se engañan con el que motor sigue funcionando. Sin embargo este coche está cada vez más desarmado y cualquier día de estos se quedará en el camino, si no se ha quedado ya.

3 comentarios:

Coki dijo...

Me gustó la metáfora usada. Agregaría que veníamos en bajadita estos últimos años y que ahora el camino empieza a tener piedras y nos estamos acercando a una subida dificil.

Coki

Anónimo dijo...

Como van las cosas a mi me hace pensar más en uno de esos cartoons en que el personaje prende un fosforo y toda la casa hace "wooof!" y quedan solo unos palitos negros.

MarcosKtulu dijo...

Con el sistema de vouchers que proponia Milton Friedman te imaginás como fundiría el Pellegrini? por eso es un sistema tan resistido por la burocracia sindical.