Mientras acá en casa, 300.000 ciudadanos se juntaron para decirle al gobierno K que su política agraria no va mas, el sábado en Bolivia fue mucha menos la gente, pero más la violencia que le impidió a Evo Morales llegar a Sucre para celebrar los 199 años de la ciudad, que todavía está indignada porque el oficialismo le robó en la constituyente su condición de capital histórica del país en beneficio de La Paz.
El Evo de América ignorando los reclamos locales se armó "su" acto, con partidarios del MAS y los irregulares oficialistas conocidos como "Ponchos Rojos", que se hicieron tristemente notorios por mostrar su ferocidad degollando perros.
Pero no pudo ser. Una pueblada no solo apaleó a masistas y emponchados -obligandolos a pedir perdón de rodillas- sino que echaron a las fuerzas militares que muy diplomaticamente mandó el Ejecutivo para controlar el estadio donde se iba a hacer el acto.
Morales, muy valiente, se pegó la vuelta.
1 comentario:
buenisimo!! para cuando el fin del ekeko?
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