9 de junio de 2008

Odio



Encuentro en internet (1, 2, 3) descargas de furia hacia la memoria Bernardo Neustadt, fallecido este fin de semana.

En los medios tampoco han faltado duras necrológicas contra este periodista.

Aclaro que Bernardo Neustadt no era santo de mi devoción.

Sin embargo me resulta curiosa la acumulación de odio que ha desatado este personaje con su desaparición.

Bernardo Neustadt ejerció su profesión sin encañonar a nadie en la cabeza, sin obligar a la gente a ver sus programas, sin poner bombas, sin intentar imponer por la fuerza su pensamiento.

Más allá del juicio que pueda merecer su labor como periodista, se trató de un hombre que no dejó indiferente a nadie. Eligió hacer lo que quiso y ejercer su profesión sin medir a quién desagradaba.

Escuché decir una vez que no tiene sentido intentar agradar a todo el mundo porque hasta el mismo Jesús reunió gente que lo amaba y gente que lo odiaba.

Sin embargo muchos dedican más esfuerzos a torcer sus opiniones para agradar a los demás que en obrar en plena libertad según el pensamiento y acción que consideran más adecuado en su fuero íntimo.

Muy poca gente se anima a ser y hacer como fue e hizo Bernardo Neustadt.

3 comentarios:

@PaloMedrano dijo...

Me resulta difícil imaginar un mejor homenaje que el que le hicieron Página 12 y Miguel Bonasso, denostándolo de la peor manera.

Es como que los Kirchner te traten de ladrón, o Moyano te acuse de mafioso: Un verdadero orgullo!!

Sin embargo, lo que más me agrada es la desesperación que están exhibiendo en las filas progres, por el hecho de que haya muerto nada menos que en el Día del Periodista. No lo pueden digerir!

Bien hecho, Bernardo, y buen viaje!!!

Anónimo dijo...

Me horroriza ver tanto odio vomitado por tanta gente. Pero no es casual, son los de siempre, la progresía resentida que está prohijando al régimen más corrupto y destructor de la historia de nuestra "democracia".
Como dice Juan, un orgullo por venir de quienes viene. Y yo decía ayer que esas idea de Bernardo de venir a morirse en el día del Periodista era una patada en el culo a tanto progre envenenado.

Raúl

Anónimo dijo...

Aunque en otras épocas puede haber tenido alguna agachada, en sus últimos años fue un vigoroso liberal y antiKK. Hace unos años, cuando La Nación todavía no me censuraba las cartas de lectores y me publicaban un par por mes me llamó varias veces para invitarme a su programa de TV al que no pude ir por razones de laburo, pero me sentí orgulloso de haber sido invitado. F.R.R.