30 de julio de 2008

Intelectuales

La intelectualidad sobreactuada y la sensibilidad artística han tenido siempre un doble filo.

Recordemos que Adolf Hitler tenía entre sus aficiones la pintura y la arquitectura.

Radovan Karadzic no se ha quedado atrás en este ranking de nobles pensadores preocupados por la humanidad.

Según cuenta Juan Manuel de Prada en ABC, el recientemente apresado criminal de guerra fue aspirante a poeta, escribió cinco libros y obtuvo un premio de la Unión de Escritores Rusos.

Todo un aspirante al panteón de ilustres asesinos travestidos de intelectuales que en Argentina encabezó un personaje como Rodolfo Walsh, tan idolatrado actualmente por el sector "bien pensante" del país.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Walsh era un terrorista sanguinario que inició en la guerrilla a una hija que murió en un enfrentamiento.

Martín Benegas dijo...

http://dontiburcio.blogspot.com/2008/06/demoliendo-los-mitos-de-la-izquierda.html