19 de agosto de 2008

Olor a default

Como bien señaló Carlos Pagni en su editorial de ayer, la dramática cruzada lanzada en marzo contra el campo, provocó en el mercado financiero la inexorable sensación de que el Gobierno atraviesa una angustia fiscal desesperante, mucho peor de lo que reconoce:

"Nadie en el mundo dilapida el capital político que despilfarraron los Kirchner por 2000 millones de dólares, salvo que esté en emergencia. El argumento de que estaba en juego la distribución del ingreso o el desbaratamiento de un golpe de Estado nunca tuvo éxito en el sector financiero.
Cuando el Gobierno perdió esa guerra, los inversores sacaron la conclusión de que el Tesoro no podrá, en adelante, aumentar la presión impositiva. Es decir, para equilibrar sus cuentas tendrá que endeudarse o reducir los gastos.
En este contexto se produjo la venta de bonos a Venezuela, a una tasa bolivariana del 15 por ciento. Tal vez se trató de un caso de mala praxis, ya que ni siquiera se consultó al área de financiamiento del Ministerio de Economía.
Pero a partir de esa transacción tan onerosa, entre los operadores financieros apareció un interrogante inédito: ¿sigue existiendo por parte del mercado la vocación de reprogramar los vencimientos de capital y exigir a la Argentina sólo el pago de los intereses de su deuda? El Gobierno responde que sí. O quizá ni se hizo la pregunta. Por eso insiste en que un superávit primario del 3 por ciento alcanza para cumplir sus compromisos.
La novedad de los últimos 15 días es que, ante el mismo interrogante, muchos inversores empezaron a responder que no".

Por lo pronto, y más allá de los compromisos financieros que se avecinan, no debe olvidarse que el Gobierno YA ha entrado en cesación de pagos con las empresas hidrocarburíferas que hace un año tuvieron la "fortuna" de ingresar como proveedoras al "Programa de Energía Total", y fueron obligadas a vender a precio vil sus productos, sin recibir jamás la compensación que el Estado se había obligado a darles.

Lo único tranquilizador (para nosotros, no para los Kirchner), es que los mercados y las calificadoras de riesgo, no tardarán en darle a esta gente el puntapié en el trasero que se merece.

(adviértase mi delicadeza al poner "puntapié en el trasero", cuando perfectamente podría haber escrito "patada en el culo")

3 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

No se preocupen que esta vez sale bien.

General Cangallo dijo...

Si, si, estoy convencido de lo mismo.

Además, en cuanto los genocidas de Wall Street adviertan que Sergio y "mamá" están embanderando la Rosada, huirán como ratas por tirante, con el rabo entre las patas, y se lavarán la boca con jabón antes de volver a hablar mal de la Argentina.

Mariana y Marcelo dijo...

Los KK supieron liberarse del FMI, sumergiendo al país en un océano de dignidad nacional y popular; ahora parece que el FMI (la "i" es de insolidario) no acepta reintegrar el pago a cambio de la dignidad. Pero no cunda el pánico: para la próxima colocación de bonos, los KK ya están en tratativas con magoya.