15 de agosto de 2008
A todos y a todas
Para desalentar a los que participan en el campeonato latinoamericano de bolufrases, debo advertir que si los argentinos quieren comprar aviones para su aerolínea 'recuperada', no existen 'concesionarias', que los aparatos se fabrican a pedido, y que en el mejor de los casos -aún con cash y sobreprecios- hay que anotarse, y esperar 4 o 5 años.
Y que si aspiran a alquilar, como empresa estatal, ni un pánfilo -aunque Bill Gates firme de garante- le va a ceder una mísera carretilla.
Aerolíneas será -si terminan de atarla con alambre- otro mega-subsidio que enturbiará -aún más- las cuentas del fisco.
Como las obras de teatro, que pueden ser representadas en cualquier parte pero adquieren magnificencia en los escenarios bien montados, la corrupción se extiende como una mancha de aceite cuando hay intervencionismo estatal.
Son tantas las partidas, las re-asignaciones, las compensaciones, y demás pliegues y repliegues de la contabilidad pública, que finalmente se llega a la situación perfecta: nada puede controlarse.
Ministerios, secretarías, sub-secretarías, empresas confusas y entidades mixtas son , después de todo, excelentes oportunidades para acomodar gente y -finalmente- para robar.
Esos son -en definitiva- los objetivos últimos del estatismo y del 'progresismo', que reinan compantes en estas tierras de promisión.
Mientras el gobierno se entretiene recomprando sus bonos (en operaciones bursátiles que si yo las hiciera en la privada -en menos de cinco minutos- en un país medianamente serio, estaría presa) y metiéndose de cabeza en el dudoso negocio aerocomercial financiando una empresa ruinosa, la Argentina pierde el tiempo, y retrocede en tal magnitud que hasta Uruguay la está sobrepasando.
Quiero avisarles -a los despistados y despistadas- que el siglo pasado ya pasó, y que cuando finalmente abran sus ojos no van a saber ni dónde están parados.
Los argentinos -y argentinas- padecen de una memoria defectuosa, que les impide sacar conclusiones.
Y sufren de una carencia casi total de imaginación que los paraliza, y por eso tropiezan una y mil veces con las mismas piedras.
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3 comentarios:
Muy buen post, Raquel, firmo abajo.
Lo mismo digo.
Raúl
Por cierto que coincido con el post, pero sigo pensando que es imposible tener una aerolínea estatal que haga vuelos internacionales con aviones propios. Porque los acreedores en mora (actuales y/o futuros) del estado pueden embargar esas aeronaves. Creo que debido a esto no se utiliza el Tango01 para los viajes a España o Francia (aunque puede que sea porque no sabían si llegaban)
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