17 de septiembre de 2008

Divagaciones



Buscando un término que definiera en plenitud a la infame pareja que gobierna la Argentina -por fuera de los calificativos guarangos que habitualmente uso como todo el mundo- no encontraba la palabra justa hasta que una lamparita se encendió.
Dos pensadores -como por arte de magia- vinieron a mi mente.
Cuando Hirschfeld publicó en 1910 la obra 'Die Transvestiten: eine Untersuchung über den erotischen Verkleidungstrieb' - 'Los travestidos: una investigación del deseo erótico por disfrazarse' - para describir por primera vez a un grupo de personas que de forma voluntaria y frecuente se vestían con ropas comúnmente asignadas al sexo opuesto, seguramente no tuvo forma de imaginar que después de tanto tiempo me iba a dar una mano, y ese fue el primero.
El travestismo -en definitiva- siempre supone para quien lo realiza una transgresión.
Claro que el concepto específicamente está dirigido a esos hombres que en un acto de simulación consiguen, con éxito variable, parecer mujeres aunque no lo sean.
El otro autor fue José Ingenieros, en su notable obra 'La simulación en la lucha por la vida'.
Bueno, esos dos sabios fueron los que primero vinieron a visitar el foco de mi conciencia.
Lo curioso de esta simulación es que parece admitir la utilización de cualquier argucia para lograr el fin propuesto, y que si se repite en el tiempo puede no sólo perfecionarse sino que también puede causar una gran confusión en el propio actor, ya que éste puede llegar -hasta cierto punto- a creérsela a sí mismo si consigue desmonorar distintos estamentos de su personalidad, principalmente los que hacen a su identificación como persona.
Estas oscuras y tortuosas conductas han de tener fines u objetivos, que desconozco pero no imagino altruístas.
Pero viéndolo desde una perspectiva más general, nada me impide que utilice el término de una forma más abarcativa, y saliendo así de las zonas rojas y de sus repugnantes episodios de sexo excrementicio que alegremente promocionan los que hoy son dueños de la calle gracias al progresismo que reina en estas tierras de promisión, voy a incursionar en la política para intentar justificar la asociación del travestismo -partiendo de la idea original de Hirschfeld- con los Kirchner.
Y ahora me viene el término 'travestismo político'- que he leído muchas veces, así que no estoy inventando nada- y creo que les calza justo a estos sátrapas.
Y muchas cosas encajan en el rompecabezas.
Incluso el hecho que hasta ellos mismos -por uso y abuso- se crean lo que dicen.
Y también que me cueste tanto entenderlos, y que me quede perpleja ante sus extraños dichos y confusas acciones, cosa que no parece que me sucede solamente a mí.
Es muy posible que todo el mundo haya pensado en ésto menos yo, lo cual no me extrañaría porque habitualmente me suele pasar.
Así que si a alguien se le ocurre decir: ¿recién te diste cuenta? le diré humildemente 'lo siento, sí'.
En fin, los Kirchner no son más que una pareja de enfermos simuladores, que han embaucado a mucha gente, y que incluso -en una forma peligrosa- se han embaucado a sí mismos.
Y atrapados en sus propias mentiras, las reciclan y refuerzan hasta agotarlas.
Una sola cosa me anima un poco: parece ser que en el fondo el motor de estas desviaciones es una disforia, un disconformismo, y eso nunca es algo placentero.
Quiero decir que por encima de los éxitos que han tenido hasta ahora -que están siendo sustituídos lenta pero inexorablemente por estrepitosos fracasos- de alguna manera ellos también -a su manera- sufren.
Para terminar mis tontas divagaciones, debo agregar que si bien el travestismo sexual no implica necesariamente el ejercicio de la prostitución, esta degradante actividad está tan fuertemente asociada que es prácticamente inseparable.
Y en este caso, el equivalente de la prostitución sería la corrupción, con lo que terminé de explicarme el fenómeno.

21 comentarios:

Carlos dijo...

Creo que lo que muy bien descrbís forma parte de la psicopatía
que, sin duda, explica el comportamiento de las basuras K

Anónimo dijo...

Este blog es neocon?

Fabricio

BlogBis dijo...

No se si el blog es neocon. El que suscribe, si.

Raquel Reznik dijo...

Como BlogBis, el blog no se, pero yo obvio que sí.

Anónimo dijo...

Pero no todos los liberales son necons, o me equivoco?

Anónimo dijo...

Raquel, por qué "obvio" que sos neocon? Estoy tratando de entender la ideologia neoconservadora. Tiene eso de neo que no se entiende como va a ser conservador...porque no son directamente conservadores? :S

Anónimo dijo...

sin "neo" quiero decir

Fabricio

BlogBis dijo...

no te equivocás.

Anónimo dijo...

que rasgos tiene un neocon que un liberal comun y silvestre no tiene?

F.

Carlos dijo...

Declaro ser neocon de la primera hora.

Anónimo dijo...

Pero para ser neocon hay que ser yanqui, ustedes son argentos.

Tito

BlogBis dijo...

Estás en un error tito. Los Neocons somos una especie con difusión mundial.
Es más, en la Argentina, donde los conservadores prácticamente se extinguieron durante años, lo de NEO nos viene perfecto.

Anónimo dijo...

Pero los conservadores argentinos se extinguieron porque pensaban que no habia que tratar con judios. En cambio para uds directamente son sagrados.

Tito

BlogBis dijo...

Tito, otra vez te equivocás. En los 40 los conservadores se eclipsaron no por opinar sobre los judíos sino por transar con Perón.

Fresco fue el primero
Solano Lima uno de los últimos

Victor dijo...

Me gustó el post. Es un buen enfoque, las ideas simples son mejores.

Raquel Reznik dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Hola Raquel
estaba releyendo el libro de Schneider" Las personalidades psicopáticas",que no perdí, por motivos similares a los que enunciás.
En él aparece la definición clásica:"...aquellas personalidades que sufren por su anormalidad o hacen sufrir, bajo ella a la sociedad".
Es de 1923, y por eso, acaso su lenguaje es hasta poético.
Refiriéndose a los cortocircuitos los llama: "impetuosidad"; la voluntad elige el objeto, el instinto lo busca, y la impetuosidad lo encuentra.
Creo que la pareja K manifiestan una simbiosis, y calificarían como hipertímicos, seudolitigantes pendencieros.
¿que es un neocon?

Anónimo dijo...

Raquel, si te hace feliz, no tengo ninguna duda de que estos hijos de puta son unos torturados y deben haber tenido muy pocas buenas noches de sueño en su vida. Estoy seguro de que este tipo de gente lo que hace es transmitir parte de la mierda que es su vida a los que los rodean, son envenenadores y sembradores de cizaña. Y jamas van a tener paz. Por ellos mismos, cualquiera se da cuenta que el hambre que tienen no es saciable.

Anónimo dijo...

Para el que preguntó sobre los neocons.
Ni los conservadores ni los liberales son todos neocons.

Yo soy paleocon.

grok

Anónimo dijo...

"En los 40 los conservadores se eclipsaron no por opinar sobre los judíos sino por transar con Perón".
Blogbis, me gusta el blog en general y esta la descripción en especial, pero sigo con la curiosidad de saber la diferencia entre un Neocon y un Con, gracias.
Federico

BlogBis dijo...

A ver, apliquemos una analogía. En general el prefijo Neo se aplica cuando una doctrina, un sistema, una idea, un estilo, etc, se recrea sin las condiciones, las estructuras, o los materiales que dieron origen al original.
Está calro que para que valga el empleo del "neo", es necesario que el original haya cesado. Por eso descreo de la validez del término NEOliberalismo.
En cambio, el conservadurismo puro y duro -en USA, en GB, y también lamentablemente en la Argentina- por diversas circunstancias se eclipsó.
En el caso argentino, esa alianza póstuma con el peronismo, generando alguno de los tantos peronismos de derecha, fue el determinante.
Por eso, en el caso argentino lo de NEO Conservador es 150% válido. Es conservadorismo (no conservadurismo, al uso RAE) reengendrado, y en mi caso construído con el mas furioso antígeno antipejota.

Habrá alguno que por sus razones fundamente que no hay diferencia entre Con y NeoCon. En fin, es sabido que sólo hay dos clases de animales: los perros del Emperador y todos los animales no comprendidos en esta clasificación.