Hoy por la noche regresa el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted".
100 ciudadanos se reunen en un estrado para hacer preguntas directas a un político destacado.
Se trata de una buena idea para copiar en la televisión argentina, que gusta de mirar lo que se hace en el exterior.
Este tipo de programas ponen al entrevistado ante una situación de tener que lidiar con la incertidumbre de efrentar decenas de preguntas en directo sin libreto previo y sin cuestionarios pre acordados.
Estas entrevistas no dejaron de poner en aprietos a los invitados.
Al Zapatero un jubilado tuvo la ocurrencia de preguntarle por el precio del café en un bar. Fue muy comentada su respuesta por el público al otro día. El presidente español dio un precio muy inferior (0,60 euros) al que se cobra en la calle.
Marino Rajoy, del Partido Popular, seguramente se aprendió este tipo de datos para no tener que caer en la misma trampa. Pero de todas formas no supo cómo contestar a una mujer que le preguntó por su sueldo mensual. Rajoy cobra un sueldo como diputado y otro por su cargo en el partido. No llegó a decir la cifra, sólo que ésta era muy alta, y quedó bastante mal parado.
Muy recordada fue la intervención del dirigente independentista catalán Josep Luis Carod Rovira cuando un par de participantes lo llamaron "José Luis" - su nombre en español - lo que lo hizo contestar al borde de la histeria "yo me llamo Josep Luis aquí y en la China".
Éstas son sólo anécdotas del paso de algunos políticos por este programa, que al menos tiene la propiedad de poder lograr sacar de las casillas a sus invitados y ponerlos en aprietos ante preguntas que suenan demasiado simples y poco trascendentes.
Me gustaría ver una versión argentina de "Tengo una pregunta para usted".
7 comentarios:
Es cierto, los sacan de sus casillas y quedan en evidencia. Pero no les importa,
pese a tener menos votos que otras fuerzas políticas, pactan separatistas
con izquierdistas y gobiernan. Lamentable.
Estos izquierdistas se alían hasta con los musulmanes
para acabar con Occidente.
El tema que sean (supuestamente) ciudadanos no salidos de un casting previo (habría que ver) tampoco asegura una "libertad" de preguntar temas que los periodistas no se animan a consultar (lo que habla mal de ellos. Digo, que sea necesario un "El pueblo quiere saber" para hacer prguntas que la empresa periodística veda) porque en verdad la gente se guía por la agenda y cómo encarar sus temas que el Poder (donde están no sólo los medios) impone.
Que gran idea. Sería un sueño que esto ocurriera en la Argentina.
Imaginemos una interpelación civil a Cristina, con el ciudadano Sine Metu en primera fila...
No creo posible ese programa aquí, ningún político aceptaría participar.
Yo a Carrio le pediría si no me pasa el e-mail de Dios, o al menos el celular de Jesús.
aca seria al cohete. Contestarian boludeces, como de costumbre
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