15 de septiembre de 2008

Ideas simples



Mario Diament se refirió el sábado pasado en La Nación a la candidata a VP Sarah Palin como "la candidata de las ideas simples".

El autor habla con tono despectivo de la mujer candidata y no deja de ensalzar indirectamente a su contrincante Obama haciendo un paralelo con un histórico match de box del año 1910 en el que un campeón negro defendía su título frente a un boxeador blanco.

Según Diament, Palin demuestra "que el conocimiento, la formación, la cultura y la experiencia no son valores necesarios para gobernar".

Considero que lo que Diament denomina "ideas simples" son aspectos esenciales para un buen gobierno.

No hay nada peor que un intelectual con poder. Imaginen a José Pablo Feinman o Alejandro Rozitchner gobernando un país...

Las ideas simples son el mejor capital que puede tener un gobernante. Luego sumarle un buen equipo de asesores, con una formación todo lo sofisticada que se quiera, y se logra la combinación ideal.

En su nota Mario Diament, seguramente inflamado por la prosa de Obama, dice: "el país que quiere a Sarah Palin no entiende a Barack Obama".

Seguramente Diament se entusiasma con los discursos elaborados, como los de la presidenta argentina, que se esmera por deslumbrar con sus frases en cada discurso.

Los argentinos agradecerían en este caso también una buena cuota de "ideas simples" en sus gobernantes, pero desgraciadamente éstas escasean. A tenerlo en cuenta para las próximas elecciones, tanto en Argentina como en Estados Unidos.

8 comentarios:

Carlos dijo...

Francia soportó - y soy testigo- a un intelectual como François Mitterrand, que cometió mil barrabasadas. Afortunadamente, aprendió sobre la marcha y arregló algunas izquierdosidades de su primera etapa.

Sine Metu dijo...

Mi comentario en el foro LN:

Se me ocurren dos ideas complejas (¿complejo es lo opuesto a simple?): La primera es "A change you can believe in", que traducido es "un cambio en el que podemos creer". Esta me hace acordar mucho a otra propuesta re-compleja: "El cambio recién comienza". La segunda es aún más compleja y elaborada: "Yes we can", que traducido significa "sí podemos". Toda una elaboración política para los sofisticados votantes estadounidenses.

Sine Metu dijo...

Mi segundo comentario:

No sé quién es peor, si Obama que la llamó cerda con lápiz de labios o Diament, que directamente la llama PERRA en este artículo. Totalmente descalificador.

Anónimo dijo...

Donde se confunden los tipos estos es en qué tipo de educación es necesaria. Una persona práctica con alto grado de educación cívica y que se ciñe a ella, pero "simple" en lo intelectual es un gobernante mucho más deseable que un tipo que todos los dias se despierta vacilando entre La Nausea, El Contrato Social y La Biblia.

MarcosKtulu dijo...

Y Diament aparte de darle a obama ínfulas de sofisticado, plantea una equivalencia moral entre la sociedad norteamericana de 1908 y la de ahora. Ese ejemplo de los boxeadores no es inocente; viene a decir que en el camino de obama se pondrán los racistas. Según quien gane, se podrá concluir que la sociedad norteamericana se ha quedado en 1908, o que habrá evolucionado moralmente.
Es muy perverso todo lo implícito en la argumentación de este tipo, Diament.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que veo comparar a un candidato a presidente con el que va a vice del otro lado.
Obama esta pagando el no tener a hillary en la formula. Le esta costando mucho y por eso la cosa esta pareja, sino hubiese estado liquidada.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que veo comparar a un candidato a presidente con el que va a vice del otro lado.
Obama esta pagando el no tener a hillary en la formula. Le esta costando mucho y por eso la cosa esta pareja, sino hubiese estado liquidada.

Louis Cyphre dijo...

Perdón, alguien debería aclararle a Diament que el candidato a presidente por el Partido Republicano se llama John McCain.

Pero por supuesto, el problema es de la sociedad de EEUU que no es lo suficientemente sofisticada para un candidato del calibre de Obama. Dejate de joder.

Y después los progres se quejan de que nadie los toma en serio.