22 de septiembre de 2008
Times Square
Rutina neoyorquina en Nueva York para la pareja presidencial, que se mueve en un circuito mínimo, como el que alguna vez tuvieron ambos en Río Gallegos.
Paseo corto desde el hotel Four Seasons, en la 57 y Park Avenue, hasta el restaurante Bice, cuatro cuadras hacia el sur. Almuerzo -que incluyó un saludo con el presidente paraguayo Fernando Lugo- y a desandar otra vez el camino de regreso al hotel.
Encierro y silencio absoluto.
La contradicción sedujo tanto a Mao que el gran timonel llegó a dedicarle una de sus obras.
Los Kirchner merecerían escribir ya su propio ensayo.
Clarín
En la práctica, las consecuencias de la visita de la botóxica no son ni siquiera dudosas, sino nulas.
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1 comentario:
Me extraña que no se de una vuelta por la quinta avenida, a hacer unas compras de carteritas, un celular nuevo para FlorKey.
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