Un Guillermo Moreno versión española se avecina por estos lares.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio español, Miguel Sebastián, quiere escrachar a través de la web a los comercios que venden los productos básicos de la canasta familiar por encima del precio razonable.
Como ocurre siempre, la inflación se presenta como el gran monstruo a batir. Hasta ahora no se conoce ningún funcionario que haya podido derrotarla con este tipo de medidas.
Paradójicamente son los comercios mismos los que mejor informan de sus precios a los consumidores cuando publicitan en la vía pública sus ofertas. Y ese tipo de promoción no cuesta ni un centavo a los contribuyentes.
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