Van dos años y algo desde que asumió Evo Ekeko Morales en Bolivia, después de haber tumbado dos gobiernos constitucionales gracias a la estrategia insurreccional de sus partidarios del MAS.
En la presidencia, en lugar de fometar el diálogo con los sectores de la sociedad boliviana que no comulgan con su mezcla rancia de tardocastrismo e indigenismo berreta, optó por meter a presión con la fuerza que le da la mayoría numérica sus reformas delirantes, que van desde una Constitución escrita a puertas cerradas, la alianza íntima con el chavismo o la concentración cada vez mayor del poder en La Paz (contra un país que parece decidido a encaminarse a un sistema de autonomías federadas).
Ahora quese están terminando las últimas cuotas de paciencia, a raíz de que el Estado Central se queda con las regalías que debían ser para los gobiernos locales, los socialistas salen a buscar culpables.
Y obvio... resulta que todo es obra de la derecha.
2 comentarios:
Bueno, a pesar de lo que te sucedió, es bueno que mantengas tu habitual sentido del humor. Este chiste de que la derecha nada, ¡pero nada eh!, tiene que ver con los procesos desestabilizadores (uhy, qué fea palabra...) y violentos en Bolivia es muy bueno, really, girl.
sergio iba a borrar tu post por imbécil, pero lo dejé al solo efecto de mostrar que tu neurona no es capaz de distinguir que en este blog hay diferentes autores.
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