Bolufrase de una marxista europea

Uno se pregunta a cada rato por qué el mundo acepta en America Latina a personajes o conductas que en cualquier otro contexto serían repudiadas, si no directametne condenadas en foros internacinales.
El caso boliviano es una muestra perfecta: si un presidente en Europa, en Asia, se mandara el discurso cargado de odio y resentimiento que usa Morales enseguida sería rotulado de xenófobo o racista. Acá el tipo puede pretender convertir en aymaras a tirios y troyanos y está todo bien, es una "reivindicación". Pasa algo similar con Chávez, con Correa, e incluso con los Kirchner. Y pasó antes con cada tiranuelo que tuvo la región, que siempre encontró a algún tarado que lo encontró apropiado para el contexto de la región o del país.
En este sentido hoy una "experta en marxismo" belga dice hoy en Clarín sin ponerse colorada que respecto a la performance de la izquierda por estos lados, "en ciertos círculos europeos, vemos con envidia la situación americana, porque en Europa hay una crisis de la izquierda que es realmente muy grave".
Habría que recordarle a la doña que Europa tuvo varios experimentos de mezclas de populismo-izquierda-antiimperialismo y reivindicaciones de raza y estirpe. Las pusieron en práctica entre 1922 y 1945 y dejaron un par de millones de muertos.