28 de octubre de 2008

Bonnie and Clyde


'Los fondos serán gestionados por una especie de comité de notables, bajo la lupa del Congreso Nacional'.
En realidad, el dinero será gastado y dilapidado mediante órdenes directas de NK.
En tal sentido, el matrimonio morganático pinta para dejar hecho un poroto a Luis XIV.
Según Néstor, 'el Estado es mío, la Caja es mía, las empresas y los bancos serán míos'.
Un proyecto bonapartista, donde el poder absoluto recaiga en una misma persona.
Pero con el agregado que la riqueza nacional pasará a la billetera de un solo hombre.
Y en esto se diferencia NK del resto de sus antecesores totalitarios.
No sólo va por el poder, también quiere la riqueza en una sola mano.
Y lo más interesante y tragicómico, tales calamidades vienen en nombre del progresismo y de la Argentina nacional y popular.
Parece de ficción.
Pero, desafortunadamente, es la cruel realidad.
Por estas horas, la pregunta que se hacen muchos es quién o qué puede frenar la depredación de la República.
Respuesta: si piensa en el Congreso o en la Corte Suprema de (in)Justicia, olvídese.
La única que puede parar el latrocinio es la sociedad.
Con movilizaciones y cacerolazos masivos.
Pero, hete ahí, que el conjunto social argentino está adormecido.
Entregado.
Interesado más en el show de tetas y culos de Tinelli o en la posibilidad de éxitos deportivos, de la mano (de Dios) del Señor Maradona.
Da la sensación, que para el grueso de los argentinos, es 'normal' que cada cierto número de años 'se pudra todo'.
Y que el gobernante de turno robe a cuatro manos, favorecido por la impunidad generalizada.
Pronóstico: el esperpento enviado por el Poder Ejecutivo pasa sin problemas por el Congreso. La Corte se hace la distraida. Y la gente de a pie mirará para otro lado, buscando una salvación individual.
La Argentina... bueno, esa (ex) República, se irá, definitivamente, a la mierda.
Con el agravante de que a todos los habitantes les importará un comino.

U24

Yo creo que este análisis es interesante.
Porque si no hay una contundente respuesta social de rechazo y repudio, esperar que la Justicia se plante y le diga NO! al montonerato, es ilusorio y hasta infantil.
Louis tiene razón, no parece haber clima de protestas masivas.
La enormidad atroz que implica la alegre afirmación oficial que no existen derechos de propiedad sobre los fondos depositados en las AFJPes, convierte al gobierno en una asociación ilícita, y a los legisladores que apoyan el atraco en vulgares cómplices.

1 comentario:

Carlos dijo...

Todos parecen estar esperando que reaccione y proteste el vecino.