23 de octubre de 2008
Inequidades
Por cada varón que murió en el maremoto que desató el Tsunami en la costa de Tailandia en el 2004 fallecieron cuatro mujeres, porque a las mujeres tailandesas no se les enseña a nadar, y los vestidos tradicionales que usan les impiden moverse con agilidad.
El huracán Mitch -que levantó casas completas en Honduras en 1998- también las afectó más a ellas: la mitad de las mujeres que recibieron las alertas no escaparon de sus casas, porque no estaban sus maridos presentes y nadie las autorizó a salir.
Los ejemplos se multiplican hasta el cansancio y atraviesan el mundo entero.
Las catástrofes y las emergencias humanitarias –sean naturales como los maremotos, los huracanes y los terremotos o provocadas por el accionar humano, como las hambrunas que desatan las guerras- exhiben con crudeza la inequidad de género que se vive en las sociedades afectadas.
Frente a una situación extrema, las mujeres están más expuestas a sufrir situaciones de violencia, a ser discriminadas en el acceso a los alimentos, y a morir por cuestiones que trascienden el siniestro y calan en lo cultural.
Crítica
El artículo para mí está muy bien.
Lo único que no pude entender es el título.
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2 comentarios:
No se entiende el titulo porque es absurdo. Lo mismo que la bajada.
El título del diario es una boludez total, parece salido de la boca de la yegua.En cuanto a la inequidad, en la mayoría de los casos no es otra cosa que la diferencia de fuerza física entre el hombre y la mujer.
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