30 de noviembre de 2008

Boluidea™ del día

Mark Boyle es un economista irlandés de 29 años que quiere demostrar que los principios que rigen el capitalismo son erróneos y que no es necesario gastarse ni una sola libra (o dólar o euro) para poder vivir con dignidad.
Lo va a intentar a partir de hoy y durante al menos un año, viviendo en una caravana en Bristol (oeste de Inglaterra), con un hornillo de leña para cocinar, una ducha con placas solares, una bicicleta y un agujero en el suelo para hacer sus necesidades.
Comer no será un problema, afirma en una entrevista telefónica con EFE minutos antes de iniciar el desafío, 'porque esta sociedad tira a la basura tal cantidad de comida, que basta con acercarse a los contenedores de un supermercado para poder alimentarse'.
'Y si me canso de buscar en los contenedores, hay suficientes presentaciones de libros o inauguraciones de exposiciones de arte para poder llenar la tripa con ricos canapés y un montón de bebida gratis', dice este irlandés, que forma parte de la ONG 'Freeconomy', que promueve el trueque y la eliminación del dinero como modelo.

Crítica

Bueno, para mí lo único que va a demostrar este buen señor es que el capitalismo es tan generoso que hasta se puede vivir de sus sobras, sin tener que trabajar.
En realidad él mismo se está tirando a la basura.
Y por la sarta de boludeces que dice, creo que está bien que lo haga: se lo merece.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente, con genios asi la humanidad esta salvada. Que pedazo de pelotudo!!

Carlos dijo...

Va a vivir como el tujes y eso lo alegrará porque sentirá que derrotó al capitalismo.

Klaus Pieslinger dijo...

Brillante, será el primer anti-capitalista digno de respeto. Que coma su propia comida de perro. Porque los que conozco hasta ahora, ratas parásitas que siguen el paradigma de Chomsky y Moore, mientras se llenan la boca de proclamas como éstas, gozan de la abundancia que les da aquéllo que dicen odiar.
Si muchos más siguieran el ejemplo de Boyle, el único efecto colateral negativo sería las vernisages con ingreso restringido por invitación.
Adelante Boyle! Ponga su dinero (o su trueque) donde está su boca.