23 de noviembre de 2008

Confusiones imperdonables

Una corte israelí condenó a penas de cárcel a ocho adolescentes judíos que llevaron a cabo ataques neo-nazis en un caso que ha desencadenado repulsión del estado- refugio para los judíos tras el Holocausto.
El juez de la corte de distrito de Tel Aviv -Zvi Gurfinkel- sentenció a los adolescentes, de entre 16 a 19 años de edad, a penas que van de uno a siete años de prisión por una cadena de ataques 'choqueante y horrorosa' que duró un año contra trabajadores extranjeros, judíos ultra ortodoxos e indigentes.
La corte dijo que el grupo también planeaba ataques contra árabes.
Los ochos adolescentes eran inmigrantes llegados a Israel desde la ex Unión Soviética y documentos de la corte citaron dificultades de su adaptación social como un factor detrás de su involucramiento en la pandilla, que publicó videos a favor de Adolf Hitler en internet.
Uno de los adolescentes era nieto de sobrevivientes del Holocausto.

Allyn Fisher-Ilan - Reuters

Bueno, esos chicos habían sido arrestados hace un año, y ahora el tema es noticia de nuevo porque al fin llegó la sentencia.
La Ley del Retorno en Israel permite otorgar la ciudadanía israelí con sólo acreditar tener ancestros judíos.
Creo que llegó la hora de reformarla, y de ser más exigentes.
Ser tolerante -en este mundo- es un muy mal negocio, y los vínculos lejanos -en la práctica- no significan nada.

3 comentarios:

Carlos dijo...

Bienvenida, Raquel; espero que estés muy bien.
Es bueno ser cuidadosos cuando se trata de inmigración. La excesiva liberalidad en este asunto es suicida.

BlogBis dijo...

Bienvenida de regreso, alumna Reznik

Canzoneri, Claudio I. dijo...

Es más o menos lo que siempre dije, pero se enojan conmigo.

Creo que la muchachada confunde los derechos de unos con las obligaciones del otro. Aclaro:

Tengo derecho a tener un jet privado, pero eso no implica que el resto del mundo tenga la obligación de proporcionármelo.

Tengo derecho a aspirar a una casa como la de mi vecino rico, pero el no tiene la obligación de permitir que viva en la suya.

Lo que comunmente es "políticamente correcto", la mayoría de las veces es un charquito al lado del tarro. O sino, el equivocado (sin remedio) soy yo.

Saludos.