Este chiste trata de unos "gallegos" brutos e ignorantes que iban a Mar del Plata a jugar la final de la Copa Davis contra unos argentinos piolas, cancheros y que tenían el público a favor.
Los "gallegos" fueron a jugar en inferioridad de condiciones: sin su principal jugador y no habiendo nunca ganado una final como visitantes.
Los argentinos retocaron la cancha a su conveniencia para hacerla un poco más lenta y contaban en las gradas con un público que, cual piqueteros, vivaban a los locales e insultaban al árbitro y a los jugadores extranjeros.
La final la ganaron los "gallegos" brutos e ignorantes.
Los argentinos jugaron de locales, con el público a favor. No tuvieron excusas para proclamarse "ganadores morales" o culpar a Bush, Aznar o al FMI.
(Risas)
3 comentarios:
además de golpistas...
pobres pibes...
son los niños ricos que tienen tristeza.
los jugadores millonarios, y los que pagaron las entradas carísimas.
(ah, y también los políticos que fueron gratarola)
Seguro que Bush está detrás de esto.
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