3 de noviembre de 2008

De la cultura de la nada y otros ensayos

El Teatro Colón logró lo impensado: que el kirchnerismo, el macrismo y la Coalición Cívica se pusieran de acuerdo.
Sin embargo, el motivo que los unió lejos está de aggionar la cultura argentina que el mítico edificio de 100 años supo albergar.
Hoy, ley de autarquía -que apoyaron las tres fuerzas- el Teatro Colón sólo se utiliza como escenario para desfiles fashion y eventos empresariales, aún a pesar de su virtual clausura por refacciones de cara al Bicentenario.
Y el último evento que tuvo lugar en el 'Teatro de Teatros' fue un desfile de zapatillas Converse All-Star donde tocó el baterista de Los Ramones, Marky Ramone, junto a su banda de punk rock, el 14 de octubre pasado.
Este evento llevó a la legisladora Patricia Walsh a presentar la semana pasada un pedido de informe sobre los eventos que se desarrollan en el Centro Experimental del Teatro Colón, cuya función, dice la ley, es acoger expresiones de arte lírico, coreográfico, musical, sinfónico, de cámara y experimental.
'Esto no admite consideración de ninguna índole y es indefendible', aseguró Walsh en su proyecto de resolución, además marcó que interpeló al ministro de Cultura de la ciudad, Lombardi, sobre el tema y éste no respondió.

Perfil

He descubierto un nuevo movimiento político: el 'neoliberalismo progresista'.

4 comentarios:

Mariano Iraola dijo...

¿Por que la ciudadania deja que con sus impuestos se financie la diversion de unos pocos?

El estado no debe gestionar cultura.

Hegeliano dijo...

Mariano, que no te escuchen los del colectivo Sobre Abierto, dijo Carta Abierta.

Raquel, ¿no sera la redistribución de la pelotudez?

Mariano Iraola dijo...

Insisto Hegeliano,

PRIVATIZEMOS LA CULTURA!!!

Saludos!

Sine Metu dijo...

El modelo Bolshoi