Merece hacerse una observación. Y no es menor. En la calle, la inseguridad es para todos (no voy a caer en la tentación del "tdos y todas" presidencial). La inseguridad en casa, aunque lamentablemente sea para muchas, no es para todas.
Calificar de "violencia de género" tanto a un piropo subido de tono como a una feroz golpiza, y meter todo en el mismo paquete... es puro victimismo, y como tal no le hace ningún favor a las mujeres de carne y hueso (las que no viven de la propaganda feminista).
Las verdaderas víctimas no deben su condición al dominio subrepticio del macho, sino a una serie de conocidas imposiciones culturales que las feminazis tienden a ignorar.
2 comentarios:
Merece hacerse una observación. Y no es menor.
En la calle, la inseguridad es para todos (no voy a caer en la tentación del "tdos y todas" presidencial).
La inseguridad en casa, aunque lamentablemente sea para muchas, no es para todas.
Calificar de "violencia de género" tanto a un piropo subido de tono como a una feroz golpiza, y meter todo en el mismo paquete... es puro victimismo, y como tal no le hace ningún favor a las mujeres de carne y hueso (las que no viven de la propaganda feminista).
Las verdaderas víctimas no deben su condición al dominio subrepticio del macho, sino a una serie de conocidas imposiciones culturales que las feminazis tienden a ignorar.
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