11 de noviembre de 2008

La decadencia de la indiferencia

Para alcanzar las Metas del Milenio en Salud de la Madre y el Niño de Naciones Unidas para el año 2015, la Argentina tiene 10 años para reducir la tasa de mortalidad materna de un 44 a menos del 15 por 100,000 nacidos vivos; y reducir la mortalidad de niños menores de 5 años de 19 a menos del 7 por mil.

Lamentablemente, la mortalidad materno-infantil en Argentina no sólo no está bajando, sino que está creciendo, y en forma alarmante.
En Formosa, las posibilidades de morir de un niño antes de cumplir un año son tres veces superiores que en la Ciudad de Buenos Aires, y en las provincias de Jujuy o Chaco la probabilidad de muerte duplica las jurisdicciones más favorecidas.

Parece que incluso después de nacer el elemental derecho a la vida -en estas tierras de promisión donde reina alegremente un ladri-progresismo abortero y corrupto- no es considerado un derecho humano.

3 comentarios:

Canzoneri, Claudio I. dijo...

Bueno, pero gastar 15 millones en rescatar armas de manos de los civiles, mayoritariamente basura en desuso, tiene prioridad para el Gobierno, las ONGs desarmistas y sus fuentes de financiamiento externo.

Para que vamos a crear fuentes de trabajo para los padres de esos niños.

Rāḥēl Reznik dijo...

Estimado Claudio: el gobierno no puede crear fuentes de trabajo, lo que sí debe hacer es dejar de destruirlas.

Canzoneri, Claudio I. dijo...

De acuerdo, Raquel, pero ¿no es posible dedicar esos recursos a créditos baratos para mini epresas familiares? Por ahí resulta.