Aún con el fastidio del sorpresivo pase para mañana del turno para hacerme el fondo de ojo, mientras abría la miserable latita de House & Prunier para prepararle el almuerzo a mi gata, pensaba en una imagen para un post que fuera símbolo de la redistribución del ingreso.
Bueno, creo que la encontré.
No es que me preocupe mucho que la hija acompañe a la botóxica en sus exóticos periplos, y valen aquí las palabras mágicas: 'es un tema menor' y 'todos lo hicieron'.
Pero fuentes bien informadas -que prefirieron permanecer en el anomimato- me dijeron que Máximo no fue de la partida porque tuvo temor que los guardianes del Museo lo encerraran en las vitrinas de 'momias con deformidades'.
Ya se que es malo y del mal gusto que me agarre con la familia, pero les estamos pagando muchos lujos y algo de derecho eso nos da.
Por otra parte, en última instancia que esas 'palabras mágicas' se le apliquen a este post, y listo.
Bueno, mis retinas están a la miseria, y mi permanencia en el mundo de las imágenes es -lamentablemente para mí- más que incierta.
2 comentarios:
la botóxica analizando ideas para su funeral.
lo bueno es que con tanto botox, la muerte ya la va a encontrar mumificada.
Con un poco de suerte la dejan en una vitrina. "La última Reina del Plata" va a decir el cartelito.
Y vos te vas a poner bien.
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