Aprovechando que en el hotel hay conexión, -y que no hay vida fuera de BlogBis- cito sin mucho esfuerzo -para mí- un excelente post de Miryam Kaplan, que escribe ocasionalmente -cuando se le antoja- en Coscorrones:
El perfume -rîaj- es un ungüento, generalmente compuesto por aceite de oliva y especias dulces, resinas u otros elementos aromáticos, a menudo conservado en recipientes de alabastro.
Los perfumes eran un lujo muy codiciado, y a menudo muy costosos.
Se los usaba como cosméticos (Rt. 3:3; Ec. 9:8), como bálsamo medicinal (Jer. 8:22; Ap. 3:18), como medio para embalsamar un cuerpo para sepultarlo (Mr. 14:8) y en relación con los ritos de ungimiento y consagración del santuario (Ex. 30:23-25, 31-3).
La persona encargada de preparar ungüentos recibía el nombre de 'perfumero', o 'perfumador' (Ex. 30:35; 1 S. 8:13; Neh. 3:8; RVR) o 'perfumista'.
En fin, era el preparador de perfumes o ungüentos e incienso.
La palabra hebrea así traducida -raqqâj- es el 'mezclador de perfumes -especias, aceites' y deriva del verbo râqaj- 'mezclar', 'componer', 'perfumar'.
Los perfumadores también preparaban hierbas medicinales y extractos para dar sabor.
Los 'perfumeros' ayudaron a reconstruir el muro de Jerusalén (Neh. 3:8), pero esa es otra historia.
Coscorrones
¿Qué puedo agregar en estas frágiles circunstancias?:
Cultivarás en suelos vírgenes, recolectarás las aceitunas de las ramas más altas y obtendrás cuidadosamente el aceite.
De los siete grados de pureza -para el Candelabro- usarás del más puro solo las primeras gotas, las de mayor claridad.
Este aceite tradicionalmente era guardado y sellado por Cohen Gadol para asegurar su perfección.
Tal vez eso quiera decir que: 'No hay enemigo pequeño ni cabello que no haga sombra'.
2 comentarios:
Me alegro, Raquel, de que podamos seguir disfrutando de tus posts.
Es verdad que es excelente el texto de Myriam.
Estos perfumes eran destilados?
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