Los Kirchner son historia.
Lo dicen las encuestas de opinión y lo ratifica la calle.
Y la crisis del desempleo, la pobreza y la precariedad recién comienza.
Los Kirchner solamente continúan en el poder porque los líderes opositores son, probablemente, peores que el matrimonio de ambiciones hegemónicas.
La pequeñez de los líderes opositores hará historia porque, además, demuestra que no hay ninguno de ellos que prevalezca, lo que le permite a los Kirchner mantenerse con muy poco.
En verdad, aquel 23% de los sufragios que obtuvieron en el año 2003 era real, y nunca la sociedad debió aceptar semejante desatino institucional, aunque la estupidez de Eduardo Duhalde fuese la característica habitual del líder de Lomas de Zamora.
El resto fue puro viento de cola.
U24
Este gobierno es un peligroso absurdo dibujado con falsas buenas noticias, anuncios incumplibles, irrealidades, diagnósticos equívocos y percepciones delirantes.
Y el precario plan automotriz -nacional, popular y revolucionario- para -supuestamente- sacar el país del pantano, anunciado con toda la pompa por la cuadrúpeda infame, es un mamarracho improvisado al que ni siquiera le han podido poner un nombre.
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