18 de diciembre de 2008

Sobre el zapatazo



El señor Zaidi, por tanto, ha podido arrojarle sus zapatos al presidente Bush gracias al presidente Bush. El periodista, a todas luces, no lo sabe, y no lo quieren saber los aclamadores de la fazaña. Pero Bush, sí. No por casualidad, junto a los reflejos físicos de que dio muestra, hizo gala de reflejos democráticos y se tomó el fallido asalto con humor. La salida del iraquí ha sido, en definitiva, un modo grosero de agradecer la libertad.
Cristina Losada en Libertad Digital.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene razón Cristina Lozada. A lo dicho por ella habrianos de preguarnos.¿Es más seguro el mundo sin Sadan? ¿El petroleo de Irak ahora puede financiar a Alqaeda?
Sobre el tema Irak muchos están orinado fuera de tarro, incluso liberales con Jorge Valín.

Sergio Villone dijo...

Una nuevo descubrimeinto para el mejor humor, esta Cristina...
Yo diría que a los iraquíes apenas si les queda tirarle con zapatos.
Lo de halagar los reflejos es supremo.

Klaus Pieslinger dijo...

Me gustó esta parte:
"Resulta comprensible que entre los árabes y musulmanes se celebre la pendejada con cantares de gesta, y es a la vez indicativo de su grado de relación con la democracia: apenas existente. No se les puede pedir más a quienes no disfrutan de la categoría de ciudadanos en sus propios países y acumulan décadas de eficaz pedagogía del odio dirigida contra Estados Unidos."