Y ahora -aprovechando que nadie me está mirando- abusaré de la infinita paciencia de los administradores y de los pacientes lectores del Blog.
Pero seré breve, porque mi concepto de libertad no es político, ni siquiera económico: es religioso, e implica el sentido de la propia existencia humana.
'Y plantó Abraham un árbol de tamarisco en Beer-Seba, e invocó allí el Nombre de Hashem, el Elokim eterno' -Génesis-
Cuando Hashem pronunció La Ley por primera vez hasta la Creación se silenció.
Pero La Ley fue dicha a K'lal Israel en forma singular.
Los Sabios -jajamím- desde hace mucho prohibieron inclinarse ante un ídolo, aún cuando no exista intención de adorarlo.
'Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra'
'Y crió Adonai al hombre a su imagen, a su imagen lo crió; varón y hembra los crió' .
Una vez aseguré que Shekhinah es de hecho cualquiera de nosotras -porque está en nosotras mismas si abrimos nuestro corazón- y no importa ni quién ni dónde ni cuándo: ella siempre está moviéndose -con una presencia absoluta y perfecta- sobre la faz de las aguas, porque sus delicias son con los hijos de los hombres.
A todos y a todas, desde mi insignificante condición humana: siempre altivos, libres, y siempre -por favor- de pie.
2 comentarios:
El concepto de no-idolatría es fundamental en la historia de la Libertad; pero aún hay demasiada gente que no lo comprende, y así nos va.
Très chaud
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