9 de diciembre de 2008

Two to Tango



El caprichoso destino quiso que las presidentas de Argentina y Chile se encontraran para celebrar un logro alcanzado por sus dos antecesores de facto: la mediación papal que puso un freno a la inminente guerra entre estos dos países hace 30 años.

Sólo se recordó el esfuerzo hecho por Juan Pablo II y su enviado, el cardenal Antonio Samoré, para detener el conflicto bélico entre ambos vecinos andinos.

Pero como dicen los yanquees: "It Takes Two To Tango". La mediación no hubiera sido exitosa si las cabezas de ambos gobiernos en litigio no lo hubieran querido.

Mal que les pese a estas señoras, la historia no debe reescribirse según el capricho de las épocas.

Hacer ésto es como que Estados Unidos pretenda negar la aportación del Ejército Rojo Soviético en el triunfo sobre la Alemania Nazi.

Cuando miramos hacia atrás no siempre las cosas ocurrieron como nos gustaría, hay que saber aceptarlo.

3 comentarios:

Luis N dijo...

Muy buena reflexión.
El maniqueísmo simplista (al cual la izquierda nos tiene acostumbrados) es el impide conocer la historia en toda su complejidad.

MarcosKtulu dijo...

En el discurso dado allá, la señora dio a entender que si estuvo en algun momento se estuvo tan cerca de la guerra, fue por culpa de los gobiernos militares. Pero, dice, la historia la escriben los pueblos, y los pueblos no querían ir a la guerra. Menuda forma de esquivar la cuestión sobre la responsabilidad de evitar la guerra.

Javier Bazán Aguirre dijo...

También fue importante el canciller de Pinochet, Hernán Cubillos.

Los pueblos no les gusta las guerras, entonces, ¿Por qué había guerrillas en Al? No eran boys scout.

Creo que estamos acostumbrados a que la izquierda reescriba la historia, no sólo en Rusia.