26 de enero de 2009

Éxito


La aparición de Ingrid Betancourt, ex rehén de las FARC, en bikini y en una playa junto a un hombre desconocido causaron un revuelo que recorrió el mundo. Revuelo no sólo atribuído a la escultural figura que demostró la colombiana, sino por la identidad de la persona que la acompañaba, sindicada por muchos como "su nuevo amor".
Perfil (Argentina)

Al contrario de lo que indicaría el sentido común, la mejor forma de tener dinero para mantener una figura escultural y pagarse un viaje con estadía a Miami es estar séis años secuestrado en la selva colombiana.

¡Yo pensaba que para conocer estos placeres había que trabajar y ganar un sueldo!

¡Qué curioso!

2 comentarios:

Rāḥēl Reznik dijo...

El primo!

Martín Benegas dijo...

No entiendo el "revuelo" que produce que haya aparecido en bikini, que, ¿tiene que ir vestida de monja a la playa?