11 de febrero de 2009

Lo dijo otra vez

Si usted recuerda mi primer discurso como Presidenta, sabía que no iba a a ser fácil y que todo me iba a costar el doble por ser mujer.

La Nación

En realidad es exactamente al revés, porque la única que se critica a sí misma por ser mujer es ella.
Y me parece que la botóxica infame es muy injusta y ruin cuando pretende atribuir al género su desastrosa gestión, y expone hasta orgullosamente su inclinación perversa a la hipocresía.
Su complejo de inferioridad y su resentimiento -por otra parte- no le interesan a nadie.

Bueno, en realidad yo creo que ella no es una mujer, sino un objeto.
Y que si admite que todo le cuesta el doble, en última instancia lo que está haciendo es reconocer que ella vale la mitad.
Es hora que se haga cargo de sus lacras, y que deje de generalizar agraviándonos con sus absurdos complejos machistas.
Con defensoras del género como ella puedo asegurar que no necesitamos enemigos.
 

1 comentario:

Klaus Pieslinger dijo...

Me encantó la deducción "que ella vale la mitad".