El senador Sherrod Brown gruñe ante la idea que "las políticas proteccionistas reducen la libertad" (Cartas, 18 de marzo). Veamos:
Si quiero comprar un par de pantalones de China, agentes armados de Aduanas de EE.UU. me impedirán hacerlo, a menos que además les pague honorarios a una tasa que el Sr. Brown y sus colegas en el Capitolio determinan que debo pagar por el privilegio de participar en esta transacción voluntaria.
Si me resisto y trato de comprar mis pantalones sin pagar la tasa exigida por los matones armados del Tío Sam, voy a ser encarcelado. Si me resisto demasiado rotundamente, seré muerto a tiros.
Que el Sr. Brown niegue que el proteccionismo infringe la libertad de las personas, es vergonzoso newspeak orwelliano.
Cuántas veces, sin darnos cuenta, por obra y magia del adoctrinamiento recibido, les hacemos el juego a los matones del estado, pretendiendo que es por nuestro bien y el de todos?
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